Empecé escribiendo con la sangre de mi cuerpo
Sobre una hoja desechada por los años
Cosas que recorrían mi mente
Motorizando cada uno de mis pensamientos
Con escritura deslizante
Y palabras impacientes que querían ser plasmadas
En la lluvia de mis versos.
Ese era mi primer poema
Que uniría todos los recuerdos
De la revista de mi infancia
Y las fotografías de cada uno de los años
Que viví con el pasar del tiempo
Junto a cada uno de los frutos de mi vida
Que iban invadiendo mi corazón
Con sus dulzuras pacientes
Que acariciaban mi tierno rostro.
Me sentía indefensa, pero a la vez tan grande
Para disfrutar cada uno de los instantes
Decorados con serpentinas de alegría
Y confetis de emociones
Enredados en los espirales de los años.
Ahora quisiera renovar la cajita de recuerdos
Para que volvieran las historias de mi niñez
Envueltas en papel de regalo
Con un lazo de hermosuras.
Autora: Milagros Edwards Tantaleán
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